sábado, 13 de marzo de 2010

23 cruasáns para comer


Hace bastantes años (cuando aún no habíamos entrado en ésta crisis económica) trabajaba en una pequeña panaderia muy cerca del centro de Barcelona. Tenía bastante éxito, pues tambíen vendíamos pasteles, y bombones... Pero no todos los días teniamos el mismo numero de clientes, y muchas veces nos sobraba comida. Los pasteles podían aguantar más tiempo, pero las ensaimadas, los cruasáns, el pan... todo eso lo teníamos que tirar.

A veces venía algun que otro mendigo a pedirnos toda esa bollería, y yo lo veía correcto. Si alguna vez me habían sobrado un par de pastas y nadie había venido a por ellas, pues al final de la jornada me las llevaba a casa o me las comía por el camino. Mis padres me educaron con la idea de que: "La comida no se puede desperdiciar".

Pero recuerdo una vez, que me sobraron 23 cruasáns! y todos para tirar a la basura. Estaban en buenas condiciones, pero no servirían para vender a la mañana siguiente... Esperé 10 minutos después de habér cerrado la tienda, por si venía algun mendigo... no apareció nadie.
Un par me los habría comido... pero 23!...
Me negué en tirarlos, y me puse a andar como 35 minutos hacia los estrechos callejones peatonales, buscando algun hambriento, hasta que me encontré con una mujer joven que bestía con cuatro trapos y una chaqueta rota y empujaba un carro de la compra lleno de chatarra.
Le pregunté si quería alguna pasta y hasta aquel momento, jamás había visto iluminarse unos ojos de esa forma al ver la bolsa llena. -Para mis hijos!- exclamó.
No se como sería la vida de esa mujer, lo unico que me dijo es que tenía 4 hijos y que estarían encantados de poder comer esa delícia. Y con eso tube mas que suficiente.
No es difícil distinguir cuando una persona pasa realmente hambre, y cuando se encuantra en esas situaciones tan precarias. Y de verdad que no es dificil saber cuando alguien esta agradecido desde lo mas profundo del alma.

El tiempo paso, y yo dejé de trabajar en esa tienda (que aún sigue prosperando). A la mujer no la he vuelto a ver, pero en cambio si que he visto esa mirada de cansancio, hambre y preocupacion en muchas otras personas (cada vez más) y sigo pensando que "la comida no se debe desperdiciar". Una cosa es dar limosna y otra muy diferente es dar comida.

Para nosotros serà una tontería, pero a veces un cruasán puede significar mucho mas de lo que imaginamos... y para esa mujer, ese dia fueron 23.




Saludos
Epigrama

Las Palomas no necesitamos ayuda.

Hace nada vi en un blog esta pequeña Ilustración que usan en Japon para que la gente no de comida a las palomas. Es una pagina que no tiene nada que ver con palomas, pero informa de muchas cosas curiosas y que son my interesantes.
(http://www.kirainet.com/)

"Las Palomas ya saben buscarse la comida por ellas mismas y no necesitan ayuda"

Realmente dice : "Puedo conseguir comida yo mismo" .
Y la verdad es que tienen razón. En las ciudades, como Madrid, Barcelona, Londres, Tokyo... hay un montón de lugares donde puedes comer si eres una paloma. Por ejemplo?

- Cerca de supermercados y restaurantes: al final del dia llegan a tirar tantos desperdicios, que palomas, cucarachas y ratas se pueden hacer un gran banquete, es más, ultimamente hasta mendigos, señoras mayores y personas que no llegan bien a final de mes, se apuntan a buscar entre la basura de esas zonas... y cada vez son mas.
- En panaderias y pastelerias... que hacer con todos esos croasans del dia que se han secado? y los pasteles que se han caido al suelo, medio -secado, o estropeado...?
-El patio de cualquier colegio: las palomas no tienen miramentos a la hora de comer pan, jamon, ... y cualquier cosa que pueda rechazar un niño, o simplemente no comer...
-Parques y zonas verdes.- Aunque ya no hubiera quien diera de comer a las palomas, estas mismas seguirian acudiendo. Por la misma razon que en los patios de colegio. Y he visto muchas veces palomas dentro de las papeleras comiendo las sobras de algun bocadillo.

LOS HUMANOS TIRAMOS MUCHA COMIDA AL FINAL DEL DIA, puede que no suficiente como para llenar un plato y darse-lo a alguien necesitado... pero muchas veces si. Y es evidente que hay comida de sobras para las palomas.

En cambio... ese croasan que va esparciendo por el suelo... o esa barra de pan... yo creo que alguien se lo agradeceria si no lo hiciera...
1.- alguna vecina que, por su escasa pension, no llega a fin de mes...
2.- algun indigente...
(ellos se lo pueden agradecer en palabras, en hechos, y de muchas maneras... y las palomas? como lo agradecen?)

Les puede parecer bonito alimentarlas, pero cuando el "alimentador se va" y las palomas se vuelven a sus nidos... que queda?
1.- Excrementos. Puede que por un dia no pase nada... pero la continuidad de la situación conlleva a un cambio...
2.- Un lugar sucio, un nido de infección y poca higiene. Y curiosamente, como acostumbra a pasar en parques y plazas... alli juegan los niños (a pelota por ejemplo). Y después que hacen los niños? SE METEN LAS MANOS EN LA BOCA, PORQUE SON NIÑOS! Ellos no serán conscientes de tal guarrada, pero los mayores (supuestamente) lo deberíamos ser.
(en otro apartado ya comenté las enfermedades e insectos que aportan las palomas)

De verdad, creo que este cartel tiene mucha razón... y lo havía pensado alguna vez... y me ha encantado ver que hay mas gente que opina lo mismo (a parte de los ayuntamientos y cientificos)